Hace muchas semanas, JC empezó a montar un viaje a Alemania durante el Mundial para poder vivir el ambiente. La idea era alquilar una autocaravana y marcharse una semana para allá. Cuando me lo comentó le dije, obviamente, que no...
Hace un par de semanas pensé, por primera vez, en la propuesta (la otra vez no lo había hecho, respondí por inercia) y me fui dando cuenta de que era una locura... el no apuntarse. Un viaje de ese tipo es algo que siempre merece la pena, que recuerdas durante toda tu vida y que hay que hacer. Es algo a lo que tienes que responder que sí siempre (salvando posibles obstáculos ineludibles... pero los reales, no los inventados que a veces nos autoimponemos).

Así que esta misma semana, tras comentárselo a JC, pedí las vaciones en el trabajo (suponía que me iban a decir que no, era demasiado precipitado... pero bueno). Sin embargo, mi responsable se dió cuenta de que era algo que a él mismo también le habría gustado y movió hilos para que pudiera marcharme. ¡Nos íbamos a Alemania!
Estábamos a martes... La idea era marcharse el viernes o el sábado por la mañana pero yo tenía boda el sábado. Y, además, realmente éramos pocos: 2 personas pueden marcharse pero es un viaje para más gente... y JC ya estaba un poco desanimado después de haber estado moviéndolo mucho tiempo sin nadie que se apuntara. Estábamos a martes y nadie en su sano juicio podría apuntarse para marcharse ya mismo... pero lo intenté con Luis y, no sé cómo, pero le convencí. Quedaba el problema del trabajo, de las vacaciones... ¡pero se las concedieron! ¡El sábado por la noche iniciábamos un superviaje!
Luis comentaba que quizá era mejor volar y alquilar allí la autocaravana. Estuvimos mirando vuelos y, claro, para salir dentro de 3 días, resultaban bastante caros. Navegando, navegando, después de muschas búsquedas, encontramos un vuelo de Swiss Air que iba a Frankfurt haciendo escala en Zurich, en 5 horas, por 200 euros. Y esa era nuestra elección... pero no lo cogimos porque no queríamos arriesgarnos a no tener allí autocaravana, por lo que esperamos a poder alquilarla.
Pero el mundo de las autocaravanas es complejo e intentar alquilar una, en pleno Mundial, en un país extranjero, de buenas a primeras, es un asunto complejo... por lo que decidimos abandonar el avión y conseguirla aquí.

Así que JC llamó al sitio que más nos había gustado... y los dueños todavía se están riendo. Queríamos una autocaravana para dentro de un par de días y, básicamente, nos comentaron que no quedaba ni una sola autocaravana libre en toda Europa por el Mundial. Habíamos pensado en volar a Frankfurt, Amsterdam, Zurich, etc y cogerla allí... pero parecía absurdo. El viaje se desvanecía...
Utilizando diversos contactos, llamamos a multitud de sitios para preguntar el jueves y el mismo viernes... pero nada, en todos los teléfonos nos respondían que estaba todo ocupado, que era imposible... así que, lamentablemente, a pesar de nuestra ganas, el viaje se acabó por completo.
Es cierto que podríamos haber intentado viajar de otra forma, pero los presupuestos y la movilidad requerida no era la que deseábamos, por lo que acabamos por desechar la idea con todo el dolor de nuestro corazón.
Ahora veo los reportajes por la televisión, con la gente divirtiéndose en los estadios, en sus aledaños, y siento mucha envidia, y pienso que deberíamos estar allí. Pero bueno... ésto es lo que pasa cuando te dejas llevar por la inercia o cuando piensas demasiado las cosas.
Tengo que pedir perdón a JC por no aceptar su propuesta cuando debía ya que, de hacerlo, ahora estaríamos en Alemania, disfrutando del magnífico ambiente, conociendo Stuttgart, Kaiserslautern, Colonia... Me fastidia haberle dicho que no, luego que sí y que al final no se haga nada. Y también que Luis haya pedido las vacaciones para nada. Pero bueno, algo hemos sacado en claro: no sé si finalmente lo haremos pero JC comentó que en el 2008 es la Eurocopa en Austria y Suiza. No es un Mundial... pero queda mucho tiempo y algo es algo...
:´-(